Frappuccino estilo Starbucks
El frappuccino es una bebida fría generalmente a base de café, originaria de la cadena de cafeterías Starbucks. Perfecto para los días calurosos, se ha ganado su merecida popularidad en todo el mundo debido a su delicioso sabor y efecto refrescante.
Se elabora a partir de una mezcla de hielo triturado, leche, café expreso y, a menudo, se le añaden sabores dulces como el chocolate, el caramelo o la vainilla. Muchas veces se corona con nata montada, aportando un contraste de texturas cremoso y suave al final.
El primer frappuccino fue lanzado por Starbucks a principios de los 90. Su origen se encuentra en el frappé, una bebida helada que se originó en Grecia en la década de los 50 y que se prepara a base de café instantáneo, agua, azúcar y hielo.
La variante que hoy nos ocupa fue declinada para adaptar el frappé al gusto y las preferencias de los consumidores estadounidenses. La cadena de cafeterías incorporó ingredientes como leche, sabores adicionales y nata montada para crear una bebida más atractiva a sus clientes.
Desde entonces, la popularidad de esta bebida ha crecido a nivel mundial. Hoy en día, podemos encontrar el frappuccino con una amplia variedad de sabores y combinaciones, incluyendo opciones sin café y propuestas más saludables con menos azúcar y calorías o sustituyendo la leche por bebidas vegetales.
Información de la receta
- Tiempo de preparación: 5 minutos
- Tiempo total: 5 minutos
- Raciones: 1
- Categoría: bebidas
- Tipo de cocina: estadounidense
- Calorías por ración (kcal): 369
Ingredientes del frapuccino estilo Starbucks para 1 bebida
- 200 g de cubitos de hielo
- 250 ml de leche entera, desnatada o bebida vegetal
- 1 cucharada de sirope de chocolate (opcional)
- 1 cucharadita de extracto de vainilla (opcional)
- 2 cucharaditas de azúcar (opcional)
- 80 ml de café expreso fuerte
- 40 g de nata montada
- Un poco más de sirope de chocolate para decorar
Cómo hacer frappuccino estilo Starbucks
Comenzamos agregando 200 g de cubitos de hielo en el vaso de la batidora. Para no llevarnos sorpresas, tenemos que tener la seguridad de que nuestra batidora pueda picar hielo.
A continuación, incorporamos 250 ml de leche entera. Cabe mencionar que si queremos podemos usar leche desnatada o incluso cambiarla por cualquier bebida vegetal de nuestra elección.
Si se desea, podemos añadir 1 cucharada de sirope de chocolate para darle el toque de moca al frappuccino.
También podemos agregar 1 cucharadita de extracto de vainilla para realzar los sabores.
En este punto, podemos corregir el dulzor de la bebida al gusto, añadiendo 2 cucharaditas de azúcar o el endulzante de nuestra elección.
Acto seguido, ya solo nos queda añadir a la batidora los 80 ml de café expreso, que para mejores resultados, deberá estar bien cargado. Si lo deseas, puedes ponerle doble cantidad.
Con todos los ingredientes dentro de la batidora, procedemos a triturar hasta que se obtenga una consistencia de granizado. Es importante no pasarse para evitar que la mezcla se vuelva líquida.
Una vez lograda la consistencia deseada, transferimos la mezcla a un vaso lo bastante grande y, para mejores resultados, preferiblemente lo podemos enfriar metiéndolo en el congelado o llenándolo de cubitos durante unos minutos. Esto nos sirve para que mantenga la temperatura óptima de la bebida durante más tiempo.
Si queremos, podemos cubrir nuestro frappuccino con 40 g de nata montada, dándole un toque que aportará un contraste de texturas muy rico.
Por último, decoramos nuestra bebida con un poco de sirope de chocolate por encima de la nata montada.
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